Can mascort eco es un hotel encantador, con habitaciones cómodas y decoradas con tonos suaves. La ubicación es excelente, cerca del centro, lo que facilita explorar. Asimismo, aceptan mascotas y les brindan un trato muy especial. El desayuno es variado y delicioso, perfecto para empezar bien el día. Además, el silencio en las instalaciones es maravilloso y lo hace ideal para relajarse.

lo recomendaría

renovado edificio histórico, acceso privado a la piscina, arquitectura local atractiva

La disponibilidad de agua caliente era limitada, lo que verdaderamente perturba la comodidad. Además, la falta de opción para alquilar bicicletas dejó mucho que desear, especialmente en un lugar tan ideal para explorar sobre dos ruedas!!!

La atención al cliente fue excepcional. los anfitriones te hacen sentir como en casa y están siempre dispuestos a ayudarte con recomendaciones locales.

La falta de parking en la zona es un inconveniente, ya que todas las opciones son de pago y hay que estar pendiente del tiempo al aparcar.

una escapada encantadora y acogedora

La atención al detalle fue excepcional, desde la decoración cuidada de los espacios hasta la calidad de los productos locales en el desayuno. El equipo fue amable y siempre estuvo dispuesto a ayudar, lo que hizo que nuestra experiencia fuera aún más enriquecedora. Disfrutamos del entorno tranquilo y las vistas que nos ofrecía el lugar.

El acceso al aparcamiento fue algo complicado.

- Ambiente tranquilo
- Desayuno delicioso
- Diseño exquisito

- Ruido del cuarto de máquinas
- Acceso limitado al spa

Aprovecha la oportunidad de disfrutar del pequeño caldarium. es perfecto para relajarte después de explorar el encantador pueblo.

Encantador hotel, ideal si buscas una escapada en una hermosa mansión restaurada donde disfrutar de una privilegiada atención al cliente y sabrosos productos locales.

la habitación era un poco ruidosa por el ruido del cuarto de máquinas. pero el diseño del hotel es impresionante, con muebles de colores suaves y detalles arquitectónicos cuidados. el desayuno era delicioso y variado, y el trato del personal fue excepcional.

la atención excepcional de los anfitriones y el ambiente acogedor que te hace sentir como en casa

Can Mascort Eco Hotel es un lugar fantástico lleno de encanto. La atención al detalle es impresionante, cada rincón tiene una historia. Además, el desayuno es delicioso y variado, servido con una calidez que hace la experiencia inolvidable.

La habitación era amplia y cómoda, pero el acceso al aparcamiento era complicado.

Estuve muy cómodo durante mi estancia. Los anfitriones fueron amables y estaban siempre atentos. Disfruté de un desayuno variado con productos locales, algo diferente de lo habitual. La ubicación facilitó el aparcamiento, y me encantó que aceptaran mascotas. Al haber disfrute de actividades como el ciclismo en los alrededores, hice una salida agradable por la zona. Los detalles que cuidaron en cada rincón hicieron la experiencia más acogedora.

La conexión WiFi en la habitación era algo lenta. El acceso al spa requería un costo adicional y eso no estaba claro al principio.

La habitación era amplia y bien aislada, el baño estaba muy limpio. Me encantaron las almohadas y la cama, eran súper cómodas. La atención de los anfitriones fue impecable. Alfred y Lourdes estaban siempre pendientes de todo, lo cual fue un gran detalle. Disfrutamos de un desayuno variado con productos locales, que fue realmente excepcional. La ubicación del hotel es buena, aunque el aparcamiento es complicado porque toda la zona es de pago. la conexión WiFi en la habitación era un poco lenta. A la piscina le faltaba un poco de limpieza y no estaba clara la información del spa en cuanto a costeo. Volvería por la atención y el ambiente acogedor.

Recomendado para parejas que buscan relax

La atención de Lourdes y Alfred fue increíble, siempre estaban pendientes de nosotros y nos hicieron sentir como en casa. Además, el pequeño caldarium fue un lugar perfecto para relajarnos después de un día explorando, reservando un momento solo para nosotros sin interrupciones.

No fue barato, pero valió cada euro.

La habitación era amplia y súper cómoda, con una cama que te hace querer quedarte a dormir todo el día. Los tejidos de las sábanas y almohadas eran de buena calidad, lo que te hace sentir como en casa. La luz era relajante y todo estaba muy limpio. Pero la conexión WiFi no funcionaba tan bien, y me esperaba un poco más de información sobre el acceso al spa.

La Superior Double Room cuenta con un diseño atractivo que invita a relajarse y disfrutar. La cama es extremadamente cómoda, ideal para recuperarse después de un largo día de exploración.

Hubo inconvenientes con la climatización, que no funcionaba como se esperaba. sentí que el horario del desayuno, que comienza a las 8:30, es un poco tarde y las opciones eran limitadas. Además, el hecho de que el ascensor no llegue a todas las habitaciones puede ser complicado para algunos.